ESTILO MINIMALISTA

La filosofía del estilo minimalista se identifica perfectamente con una cita de Mies van der Rohe: “Menos es más”. El estilo minimalista nació en Europa, pero se ha desarrollado más en Estados Unidos. La escuela Bauhaus (Alemania), comenzó a cambiar la perspectiva de los diseñadores y arquitectos, siendo la cuna del movimiento moderno. Desarrolló nuevos materiales de calidad, tecnologías, también promueve un diseño mucho mas sencillo, con líneas rectas y colores neutros. Surgido en la década de los 60 como reacción al exceso de color y detalle característico de estilos anteriores, el fenómeno del minimalismo comenzó a despegar realmente 10 años después. Hoy, el estilo no sólo se aplica en interiorismo o moda, sino que incluso se ha convertido en un estilo de vida, promocionado intensamente en todo el mundo. El minimalismo aboga por la eliminación de todo lo inútil, para dejar espacio a otras cosas más importantes: salud, tranquilidad, desarrollo personal, calidad de vida, etc. A menudo, este estilo de vida empieza por cambiar el diseño de tu casa. El estilo minimalista se basa en la funcionalidad, así que empieza por eliminar todos los objetos que no necesites. Olvídate de estanterías enteras de adornos que puedes donar, vender o reciclar. Si tienes algún mueble en casa que utilizas poco, por ejemplo, cuando tienes invitados en casa, intenta sustituirlo por otro que tenga múltiple funcionalidad, para poder aprovecharlo todo el tiempo. Otra característica de referencia es la sencillez. Los muebles que elijas deben ser de líneas rectas y sencillas, sin otros detalles. Las paredes no irán decoradas o si realmente lo deseas puedes elegir un tono del mismo color que el resto de las paredes. Las obras de arte tampoco tienen cabida aquí, puedes decorar con un cuadro abstracto en colores neutros. Con estas dos características, funcionalidad y sencillez, es fácil deducir el tercer valor clave: el orden. Es absolutamente imprescindible que el orden reine en un hogar minimalista. Si tienes un gran número de revistas en tu revistero, pregúntate si todas son necesarias o si puedes prescindir de algunas, prescindir del frutero en medio de la mesa, o de cualquiera otro adorno.   En cuanto a la decoración, el estilo minimalista se enfoca en usar una paleta de colores muy limitada, generalmente tonos neutros como el blanco, negro y gris, con algunos toques de colores complementarios en ocasiones, pero iguales en toda la casa. También se suelen utilizar materiales naturales y texturas simples, como la madera, el acero y el vidrio. Siempre debe utilizar los materiales de alta calidad. Te preguntarás si este estilo es demasiado sobrio. Pues no, puedes aportar calidez al espacio a través de la luz natural, que es un imprescindible y que no debe ser obstruida por ningún objeto, debes aprovecharla al máximo. También la combinación de texturas, a menudo del mismo color puede aportar calidez a un espacio tan lineal y sencillo. Crea espacios abiertos siempre que sea posible. Te darán más luz y sensación de libertad. Un espacio minimalista puede proporcionar una sensación de calma y tranquilidad, ya que los colores y los objetos son simples y no distraen. Esto puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Al reducir la cantidad de objetos decorativos y muebles en un espacio, se reduce el desorden y se simplifica la limpieza. Esto puede ser especialmente beneficioso para aquellos que tienen poco tiempo para limpiar o que simplemente prefieren un espacio ordenado. El estilo minimalista es atemporal y nunca pasa de moda. Los muebles y objetos de decoración de líneas limpias y simples pueden durar mucho tiempo sin necesidad de ser reemplazados.